PUEBLO FANTASMA II

  En el capítulo anterior, el equipo de la NCA, inmerso en las profundidades de la Sierra Madre Occidental, avista una laguna en lo que parece ser un antiguo cráter volcánico...

 
 Sin dudarlo un momento, nos detuvimos para visitarlo. Sorpresa fue, que algunas aves comúnmente encontradas en Canadá y EUA han elegido este lugar como su residencia de invierno... 


Era simplemente increíble, no podíamos dar crédito a lo que nuestros ojos veían...


 
Gerardoug expresaba su azoro...
 

  Pero claro que no olía mal, por lo contrario las resinas maderosas perfumaban el ambiente. Simplemente creíamos que en Jalisco ya no había lugares como este: sin aguas residuales; sin montones de visitantes dejando su lastre, su basura, haciendo ruidos y quemas. Este lugar al parecer no conocía los “días de campo”.
Posteriormente dejamos el cráter casi contra nuestra voluntad. Teníamos que continuar pese a la fuerte seducción que este oasis nos producía...

 
después de casi 2 horas más de recorrido, Andrescoutt divisa muestras de actividad agrícola, señal de  alguna población cercana que seguramente ofrecería algún puesto de tacos, tortas ahogadas, cervezas y/o similares manjares dignos de 3 hambrientos exploradores.
 

Y Andrescoutt no se había equivocado en sus estimaciones, a la distancia aparecía gloriosamente un poblado cuyos habitantes seguramente se preparaban al vernos llegar...

 
   Típicamente es costumbre del equipo de la NCA visitar los poblados cercanos a las zonas de exploraciones, completando la experiencia al consumir los deliciosos manjares que ofrecen los lugareños, visitando desde puestos de tacos hasta portales con suculentas birrias caseras, siempre acompañándose de cervezas bien frías.    Esto es especialmente agradable después de un largo día de viaje o bien de una exhaustiva exploración que ha demandado mucha energía.
 


 Dada la situación emprendimos una caminata de reconocimiento por las calles de la... “población”...

 
Al cabo de un tiempo, finalmente aparecen en las calles, algunos transeúntes...

 
Parecían no advertir nuestra presencia.  Eran varios, pero no nos fue posible obtener indicaciones, o respuestas a las preguntas: A donde habíamos llegado? Dónde podíamos conseguir comida?


Nachoscott sin embargo intenta establecer comunicación...
 
  Bueno... el intento se le hizo estimado lector.  Pero todavía  nos preguntábamos: que podría ofrecer un pueblo como este a sus visitantes, mas allá de sus calles desoladas, sus casas en ruinas y sus despreocupados paseantes cuadrúpedos?

 

Don Cornelio mismo ya estuviera desesperado. Necesitábamos víveres y un regreso con fracaso no es el estilo de la NCA. Así que esta historia continuara...
Espere el siguiente capitulo muy pronto, en su correo electrónico.   Cortesía de...

                                                             

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