Ascenso al CERRO VIEJO

   Nos dirigíamos a la reserva de Manantlán, hacia una montaña de poco mas de 2900 msnm, pero los planes cambiaron cuando Gerardoug ve en el mapa, el cerro Viejo con sus 2960 metros de altitud, Gerardoug sugiere cambiar el objetivo de la expedición, a lo que accedimos Nachoscott y yo (yo=Andrescoutt).


 
Rápidamente nos desviamos en el crucero y a rechinar de llanta corregimos la ruta. En unos minutos estábamos preguntando a los amigables pobladores de “El Molino” la forma mas adecuada de subir a esta cima.

 

  La platica poco a poco cambio de indicaciones para subir a preguntas sobre nuestros hallazgos en otras montañas.

 

Asi comenzamos esta expedición, con ardiente sol pero gran emoción por adentrarnos en la densa vegetación...
 


Este es nuestro lejano objetivo visto durante el inicio de la caminata...
 


La vegetación agonizante por la sequía cruje durante nuestro avance liberando aromáticos olores entre polvo y polen y rasgando nuestra piel produciéndole ardientes heridas como rayones de tinta roja.
 


 Un reptil buscaba en vano una sombra para su resguardo del ardiente sol, tome la fotografía de cerca y me aleje corriendo cuando este levanto su cabeza con rapidez, lanzándose hacia mi indefenso cuerpo.
 


Con cierta dificultad pero por fin ascendimos lo suficiente para encontrar otro tipo de flora: arboledas.
 


  Que nos cubrian parcialmente del sol durante varias horas de ascenso, mientras el GPS trazaba nuestra ruta.


 
  El recorrido se vio truncado cuando nos dimos cuenta que un barranco nos separaba de la cima objetivo...

 

Aun asi, no todo era tan malo, logramos distinguir desde ese punto, el famoso Nevado de Colima...

 

El pico montañoso al que nos dirigiamos, se veia mas cerca, pero era muy tarde para intentar con luz de dia  a él.



 Fracasados, decidimos regresar pero no por donde mismo, necesitábamos una ruta menos agoviante. El agotamiento era mas psicológico que físico, pero un sabroso nopal de cerro nos regalo su frescura, aportando energía adicional para el penoso regreso. Esto no sucede con frecuencia, pero sabemos perder.
 


  Asi luce la ruta completa de ida y regreso, esta fue la imagen del fracaso.


 
Pero no nos quedaremos así, espere muy pronto el siguiente capitulo de National Ciclographic Adventurers;  y tú Cerro Viejo, no sonrías aún porque no te saldrás con la tuya, inmensa mole de roca!! Volveremos!!  (ver articulo Cerro Viejo II)

Este fue un reportaje mas, cortesia de Nacional Ciclografica de Aventuras.

                                                                              

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